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Un vector de ataque, también conocido como vector de amenaza, es cualquier forma en que los cibercriminales puedan obtener acceso a la red o el sistema de una organización. Algunos tipos habituales de vector de ataque del que toda organización debe poder defenderse son las credenciales no seguras y vulneradas, los ataques de ingeniería social, las amenazas internas, el software desactualizado y las configuraciones deficientes. Las organizaciones deben identificar sus los posibles vectores de ataque y proteger su red para evitar las violaciones de seguridad.
Siga leyendo para obtener más información sobre los vectores de ataque, cómo se aprovechan, los ocho tipos más habituales de vector de ataque y cómo proteger su organización de dichos vectores.
¿En qué consiste un vector de ataque?
Con vector de ataque, se hace referencia al método específico que utiliza un cibercriminal para obtener acceso no autorizado a los sistemas de una organización. Llamamos superficie de ataque a la suma de los vectores de ataque de una organización y, cuanto más grande sea esta, más vulnerable será la organización a la posibilidad de que los cibercriminales consigan acceder a ella sin autorización. Una vez los cibercriminales hayan obtenido acceso no autorizado, podrán infectar la red con malware, robar datos sensibles e interrumpir las operaciones de la organización.
Cómo se aprovechan los vectores de ataque
Los cibercriminales utilizan una variedad de métodos para aprovechar los vectores de ataque y obtener acceso no autorizado a la red de una organización. Los vectores de ataque suelen clasificarse en dos categorías: los vectores de ataque activos y los vectores de ataque pasivos.
Vectores de ataque activos
Los cibercriminales que utilizan vectores de ataque activos tratarán de obtener acceso no autorizado a la red de la organización y causar daños a la organización. Los vectores de ataque activos dañan, alteran o perjudican directamente la red de sistemas y recursos de una organización para interrumpir su funcionamiento habitual. Son fáciles de detectar por el daño directo que causan a las operaciones de la organización. Algunos ejemplos comunes de vector de ataque activo son el malware y los ataques DDoS.
Vectores de ataque pasivos
Los vectores de ataque pasivos son más difíciles de rastrear que los vectores de ataque activos porque no dañan directamente la normal operación de la organización. Monitoriean los sistemas de la organización para obtener acceso a los datos y otra información confidencial. Los cibercriminales aprovecharán las vulnerabilidades de seguridad para adquirir información sin afectar a los sistemas de la organización. Algunos ejemplos comunes de vectores de ataque pasivos son la ingeniería social y los ataques de intermediario.
8 tipos de vectores de ataque
Estos son ocho tipos habituales de vector de ataque que los cibercriminales utilizan para obtener acceso no autorizado a la red de una organización.
Credenciales no seguras y vulneradas
Las credenciales no seguras y vulneradas son uno de los principales vectores de ataque utilizados por los cibercriminales para obtener acceso no autorizado a la red de una organización. Los cibercriminales no tienen mucho problema para descifrar las contraseñas no seguras utilizando ataques cibernéticos relacionados con las contraseñas, como la fuerza bruta y el relleno de credenciales. También pueden utilizar credenciales ya vulneradas en ataques cibernéticos anteriores o filtraciones de datos para obtener acceso no autorizado a la red.
Malware
El malware es un tipo de software malicioso que los cibercriminales utilizan para infectar la red de una organización, causar daños y robar sus datos sensibles. Los cibercriminales instalan malware en secreto aprovechando las vulnerabilidades de seguridad o engañando a las personas para que instalen malware a través de phishing y otros medios. Utilizan diferentes tipos de malware para robar los datos de una organización, como ransomware, spyware, troyanos y virus.
Ingeniería social
La ingeniería social es una técnica de manipulación psicológica que utilizan los atacantes para que las víctimas revelen información privada. Los cibercriminales utilizarán ataques de ingeniería social para engañar a los miembros de una organización para que proporcionen información confidencial, como contraseñas, con el fin de obtener acceso no autorizado a la red de la organización.
La forma más común de ingeniería social utilizada por los cibercriminales es el phishing. El phishing es cuando los cibercriminales se hacen pasar por una cara conocida para engañar a las víctimas para que revelen su información personal. Los cibercriminales envían correos electrónicos o mensajes de texto con archivos adjuntos o enlaces maliciosos para que las víctimas hagan clic en ellos. Cuando la víctima hace clic en el enlace malicioso, es dirigida a un sitio web falso que o bien descarga malware en su dispositivo o le insta a que revele su información personal.
Amenaza interna
Las amenazas internas son amenazas cibernéticas que se originan dentro de la propia organización. Se producen cuando algún empleado, socio, contratista o proveedor actual o pasado hace que sean vulnerados los datos y sistemas sensibles, ya sea de forma intencionada o no. Las amenazas internas maliciosas buscarán sabotear la organización de forma intencionada filtrando o robando sus datos sensibles. Los atacantes también se aprovecharán de los empleados negligentes que no sigan las prácticas recomendadas en materia de seguridad cibernética. Los empleados negligentes pueden cometer un error humano que provoque una violación de datos, como por ejemplo caer en un ataque de phishing.
Software desactualizado
Los cibercriminales suelen aprovechar las nuevas vulnerabilidades halladas en el software y los sistemas obsoletos para conseguir acceder sin autorización a las organizaciones o los dispositivos de una persona. Sin embargo, la actualización periódica del software obsoleto corregirá la mayoría de los errores y fallas que los cibercriminales podrían aprovechar. Si las organizaciones ejecutan software sin actualizar, los cibercriminales pueden utilizarlo como vector de ataque para robar los datos sensibles de la organización.
Falta de cifrado
El cifrado es el proceso de convertir los datos de un formato legible conocido como texto sin formato en un formato ilegible conocido como texto cifrado. El texto cifrado consiste en bloques de caracteres aleatorios que no se pueden leer a menos que se descifren con una clave de cifrado en texto sin formato. El cifrado ayuda a proteger los datos sensibles, tanto en tránsito como en reposo, para que no sean robados, leídos o alterados por usuarios no autorizados.
La ausencia de cifrado suele hacer que los datos se transmitan en texto plano que los cibercriminales pueden leer y sustraer mediante ataques de intermediario. Los ataques MITM (por sus siglas en inglés) son ataques en los que los cibercriminales interceptan los datos transmitidos entre dos partes. Con frecuencia, los cibercriminales confían en las conexiones de red no cifradas para espiar, robar y alterar cualquier tráfico de Internet que esté conectado.
DDoS
Un ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS, por sus siglas en inglés) es un ataque cibernético que intenta ralentizar o bloquear un servidor saturándolo con una avalancha de tráfico de Internet. Los cibercriminales suelen utilizar dispositivos infectados conocidos como bots para ejecutar ataques DDoS. Utilizan los bots para ocupar el limitado ancho de banda del servidor de red de una organización y perturbar su normal funcionamiento.
Configuraciones erróneas
Las organizaciones pueden toparse con un problema derivado de la complejidad de sus sistemas, lo que puede derivar en que su red sea vulnerable debido a una mala configuración o a la diversidad de controles de seguridad. Los sistemas que se configuran de forma manual pueden presentar errores y lagunas si no se configuran correctamente. Los cibercriminales aprovecharán estas configuraciones erróneas para obtener acceso no autorizado a la red de la organización.
Cómo protegerse de los vectores de ataque
Las organizaciones deben protegerse de los vectores de ataque y evitar el acceso no autorizado a su red. Estas son las mejores formas en que las organizaciones pueden proteger su red contra los vectores de ataque.
Utilice un gestor de contraseñas empresarial
Un gestor de contraseñas empresarial es una herramienta que los empleados utilizan para almacenar, gestionar, rastrear, compartir y proteger de forma segura la información de inicio de sesión de sus cuentas de trabajo. Las contraseñas se almacenan en una bóveda cifrada digitalmente a la que solo puede accederse mediante una contraseña maestra segura. Los empleados pueden almacenar mucho más que contraseñas en su bóveda de contraseñas, como claves SSH, tarjetas de identidad y otros documentos importantes.
Las organizaciones deben hacer que sus empleados utilicen un gestor de contraseñas empresarial para garantizar una buena higiene de contraseñas. Un gestor de contraseñas empresarial permite a los administradores tener visibilidad total sobre las prácticas de contraseñas de los empleados. Las organizaciones pueden aplicar políticas de contraseñas de forma eficiente, ya que los gestores de contraseñas empresariales identifican contraseñas no seguras y piden a los usuarios que las fortalezcan. Un gestor de contraseñas empresarial también permite a los empleados compartir contraseñas de forma segura cuando sea necesario.
Forme a los empleados en materia de prácticas recomendadas de seguridad cibernética
Los empleados negligentes son uno de los vectores de ataque más aprovechados por los cibercriminales para obtener acceso no autorizado a la red de su organización. Debe formar a sus empleados sobre las prácticas recomendadas en materia de seguridad cibernética para reducir la tasa de éxito de los cibercriminales.
Las prácticas recomendades en materia de seguridad cibernética que deberían seguir sus empleados incluyen:
- Utilizar contraseñas seguras y exclusivas para proteger las cuentas en línea
- Habilitar la autenticación multifactor (MFA) siempre que sea posible
- Evitar compartir en exceso en las redes sociales
- Reconocer las amenazas cibernéticas que deben evitarse
- Utilizar métodos seguros de uso compartido de contraseñas
- Evitar las redes wifi públicas
Mantenga el software actualizado
Los cibercriminales aprovecharán las vulnerabilidades de seguridad del software obsoleto y no actualizado para obtener acceso no autorizado a la red de una organización y, a menudo, instalar malware. Las actualizaciones de software remediarán la mayoría de los fallos y errores de seguridad que aprovechan los cibercriminales, además de añadir características de seguridad para proteger mejor a su organización. Debe actualizar con regularidad todo el software de su organización para evitar que los cibercriminales aprovechen el software sin actualizar como vector de ataque.
Aplique el acceso de privilegios mínimos
El acceso de privilegios mínimos es un principio de seguridad cibernética que brinda a los usuarios y las máquinas nada más que el acceso de red suficiente para hacer su trabajo. Al implementar el acceso de privilegios mínimos, las organizaciones pueden reducir el número de vectores de ataque que los cibercriminales pueden aprovechar. El acceso de privilegios mínimos limita los recursos a los que los usuarios pueden acceder. Si un atacante se infiltrara en la red de la organización, estaría limitado a los niveles de acceso de la máquina o cuenta que haya vulnerado, lo que evitaría los movimientos laterales dentro de la red.
Invierta en soluciones de seguridad cibernética
Las organizaciones deben invertir en soluciones de seguridad cibernética para ayudarles a protegerse de los vectores de ataque y evitar que los cibercriminales puedan aprovecharlos. Estas son algunas soluciones de seguridad cibernética que las organizaciones deben tener en cuenta.
- Gestión del acceso privilegiado (PAM, por sus siglas en inglés): una herramienta que protege y gestiona las cuentas que tienen acceso a sistemas y datos altamente sensibles. Con una solución PAM, las organizaciones tienen visibilidad total de quién accede a toda su infraestructura. Las soluciones PAM permiten a las organizaciones controlar y auditar quién accede a todas sus redes, aplicaciones, servidores y dispositivos.
- Software antivirus: un programa que previene, detecta y elimina el malware conocido de su dispositivo. Los atacantes intentarán aprovechar cualquier vulnerabilidad de seguridad que se encuentre en la red de una organización para instalar malware. El software antivirus escaneará los dispositivos de su organización para encontrar malware oculto y eliminarlo. También detectará el malware entrante y evitará que se instale en la red.
- Red privada virtual (VPN, por sus siglas en inglés): un servicio que protege su conexión a Internet y protege su privacidad en línea, enmascarando su dirección IP y cifrando su conexión a Internet. Una VPN ayuda a los usuarios a permanecer anónimos en línea y garantiza que el tráfico de Internet sea ilegible para los usuarios no autorizados. Ayuda a las organizaciones a protegerse de los ataques MITM.
Utilice Keeper para proteger su organización de los vectores de ataque
La mejor manera de proteger su organización de los vectores de ataque es con una solución PAM. La PAM permite a las organizaciones implementar el principio de privilegios mínimos y tener visibilidad total de toda su infraestructura. Permite a las organizaciones evitar los movimientos laterales de los atacantes y el uso indebido de los privilegios por parte de las amenazas internas.
KeeperPAM™ es una solución de confianza cero y conocimiento cero de gestión del acceso privilegiado que combina Keeper Enterprise Password Manager (EPM), Keeper Secrets Manager® (KSM) y Keeper Connection Manager® (KCM). Con KeeperPAM, las organizaciones pueden proteger y controlar contraseñas, secretos, conexiones y privilegios, todo desde una plataforma unificada.