¿En qué consiste el texto cifrado?
El texto cifrado se refiere a los datos cifrados e ilegibles. La única forma de leer los datos cifrados es descifrándolos utilizando una clave de cifrado. Dado que el texto cifrado no se puede leer sin...
Las fugas de datos se producen cuando los datos sensibles se exponen involuntariamente desde dentro de una organización. Las fugas de datos pueden referirse tanto a fugas de datos digitales, es decir, cualquier cosa que se pueda transmitir a través de Internet, como a datos físicos, como unidades USB.
Continúe leyendo para aprender cómo se producen las fugas de datos, qué tan graves pueden ser y cómo evitar que ocurran.
Si bien los términos fuga de datos y violación de datos a menudo se utilizan de forma intercambiable, no significan lo mismo. La principal diferencia entre una fuga de datos y una violación de datos es que las fugas de datos se producen cuando los datos sensibles se exponen de forma involuntaria, a menudo debido a un error, falta de supervisión o vulnerabilidades, mientras que las violaciones de datos se producen cuando se accede a los datos sensibles, se roban o utilizan sin autorización por parte de los cibercriminales.
Las fugas de datos suelen ocurrir accidentalmente y sin intención maliciosa, a diferencia de las violaciones de datos que ocurren de forma intencionada. Piense en las fugas de datos y las violaciones de datos como si tratase de un robo en su domicilio. Una violación de datos sería como si alguien forzara la puerta de su casa o rompiera una ventana para cometer el robo. Una fuga de datos, por el contrario, sería como si olvidara cerrar su puerta o tuviera un juego de llaves adicional debajo del felpudo de la puerta de entrada a su casa y las encontrara un intruso. En ambos casos su casa será robada, pero el medio por el que sucede es diferente.
Las fugas de datos pueden ocurrir debido a contraseñas almacenadas de forma insegura, ataques de ingeniería social y vulnerabilidades de software.
Las prácticas deficientes en materia de contraseñas, como el almacenamiento inseguro de las mismas, pueden dar lugar a una fuga de datos. Un ejemplo de almacenamiento inseguro de las contraseñas sería almacenarlas en una hoja de cálculo o en notas adhesivas. Cuando las contraseñas se almacenan de forma insegura, se pueden producir fugas de datos al perder la nota adhesiva o compartir una hoja de cálculo de forma accidental con las personas equivocadas.
Los ataques de ingeniería social como el phishing y el fraude de CEO también son las causas notorias de fugas de datos. La ingeniería social consiste en la manipulación psicológica de las víctimas por parte de los cibercriminales para conseguir que hagan cosas o revelen información confidencial a través de correo electrónico, mensajes de texto o llamadas telefónicas. El cibercriminal suele hacerse pasar por alguien que la víctima conoce, como un amigo, un familiar, un compañero de trabajo o un jefe. Dado que la víctima cree que está hablando con alguien que conoce, puede enviar los datos sensibles al cibercriminal, lo que da como resultado una fuga de datos.
Si bien la ingeniería social puede parecer un ataque externo, este tipo de ataque solo tiene éxito cuando la víctima cae en la trampa y entrega información confidencial. Si hacen entrega de la información confidencial, el cibercriminal aprovechará la fuga de datos que termina convirtiéndose en una violación de datos.
Una vulnerabilidad de software es cuando hay una falla presente en el código de software que puede ser explotada por los cibercriminales. Los cibercriminales explotan las vulnerabilidades de software utilizándolas para obtener acceso no autorizado a redes, robar datos sensibles e inyectarlos con malware. El malware es un software malicioso que utilizan los cibercriminales para una variedad de propósitos, incluyendo espiar a los usuarios o registrar sus pulsaciones de teclado.
Los atacantes aprovechan estas vulnerabilidades de software cuando los usuarios no actualizan su software de forma inmediata cuando hay una nueva actualización disponible, lo que puede resultar en la fuga de datos.
Las fugas de datos pueden ser extremadamente graves porque pueden conducir a robos de identidad, violaciones de datos y otros ataques cibernéticos dirigidos que pueden exponer aún más información. Para las organizaciones, las fugas de datos pueden resultar en una reputación dañada, pérdidas monetarias significativas, responsabilidad legal y también pueden poner en riesgo futuras oportunidades de negocio con socios o clientes debido a la falta de confianza.
Por no mencionar que las fugas de datos pueden causar problemas de cumplimiento para una organización, lo que a menudo se traduce en fuertes multas.
Estas son algunas de las formas en que las personas y las organizaciones pueden evitar las fugas de datos.
Tanto las personas como las organizaciones pueden sufrir las consecuencias de las fugas de datos, por lo que es importante tomar las medidas necesarias para evitar que ocurran. Tomar medidas para evitar las fugas de datos no solo puede ayudar a mitigar las fugas, sino que también mejora su postura de seguridad general, mitigando el riesgo de otras amenazas cibernéticas.
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