Algunas de las amenazas cibernéticas más comunes a las que se enfrenta el sector minorista incluyen los ataques de ransomware, la ingeniería social, las intrusiones en
No, no puede ser hackeado con solo abrir un correo electrónico. La única forma en que puede ser hackeado a través de un correo electrónico es interactuando con el contenido del correo electrónico, como haciendo clic en un enlace o archivo adjunto malicioso.
Siga leyendo para obtener más información sobre los correos electrónicos maliciosos y cómo evitar ser hackeado con ellos.
¿Qué sucede cuando abrimos un correo electrónico de un estafador?
Cuando abrimos un correo electrónico de un estafador sin interactuar con el contenido, nuestro equipo no se infectará, pero el estafador sí podrá recopilar datos para utilizarlos en ataques cibernéticos selectivos. Por ejemplo, el estafador puede recopilar su dirección IP, el sistema operativo que utiliza y su ubicación.
Un estafador que disponga de su dirección IP o ubicación puede ser peligroso porque puede utilizar esta información para lanzar otros ataques cibernéticos, como ataques tipo doxing. En un ataque de doxing, el actor de la amenaza recopila la máxima información posible sobre la víctima y la publica en línea como forma de acoso. Cuando se publican datos sensibles como una dirección o un número de teléfono, el acoso puede trasladarse a la vida real o al ámbito físico.
Si bien abrir un correo electrónico de un estafador puede exponer parte de su información, interactuar con el correo electrónico puede exponer mucha más. Cuando se interactúa con un correo electrónico de un estafador haciendo clic en un enlace o descargando un archivo adjunto, el estafador puede infectar el dispositivo con un software malicioso conocido como malware. Cuando el malware se instala en el dispositivo, puede espiar a la víctima y rastrear las pulsaciones de teclas, lo que compromete los datos sensibles. Los datos comprometidos pueden acabar dando lugar a robos de identidad y violaciones de cuentas. Recuperarse de un robo de identidad no solo lleva mucho tiempo, sino que también puede ser un proceso agotador emocional, mental y financieramente.
¿Qué significa realmente ser hackeado?
Ser hackeado significa que alguien ha podido obtener acceso a su cuenta o dispositivo sin su permiso. Cuando se hackea una cuenta o dispositivo, se abre una puerta para que los atacantes comprometan los datos de la víctima, incluidas otras cuentas en línea. También implica un riesgo de robo de identidad, dependiendo de la cantidad de información que el estafador pueda recopilar.
Las cuentas se pueden hackear de muchas maneras. Por ejemplo, si tiene una cuenta en una empresa y dicha empresa sufre una violación de datos, cualquier dato que forme parte de la violación se puede publicar en la dark web para que los cibercriminales puedan encontrarlo. Un cibercriminal puede utilizar esas credenciales violadas para hackear cuentas en línea que utilizan las mismas credenciales.
Las contraseñas no seguras también son motivo de hackeo. Las contraseñas no seguras son aquellas que son cortas, utilizan datos personales como fechas de nacimiento y contienen palabras y frases que habitualmente se encuentran en el diccionario, lo que las hace fácilmente adivinables. Cuando las contraseñas se pueden adivinar con facilidad, los cibercriminales pueden hackear las cuentas para las que se utilizan.
Cómo evitar ser víctima de un hackeo por correo electrónico
Para evitar ser víctima de un hackeo, entre otras medidas debe evitar hacer clic en enlaces o archivos adjuntos, verificar la dirección de correo electrónico del remitente, reconocer señales de alerta e instalar un software antivirus.
No haga clic en enlaces o archivos adjuntos no solicitados
Hacer clic en enlaces o archivos adjuntos no solicitados es peligroso porque puede provocar infecciones de malware que, en última instancia, pueden comprometer los datos.
El malware puede hacer muchas cosas, en función del tipo que se instale en el dispositivo. Por ejemplo, el software de registro de pulsaciones de teclas puede rastrear las teclas que se pulsan, de modo que si escribe manualmente información confidencial, como las credenciales de inicio de sesión, el atacante podrá saber lo que está escribiendo y utilizarlo para sus propios fines maliciosos. Si se instala spyware, los actores de las amenazas pueden obtener acceso a la cámara y el micrófono del dispositivo e incluso tomar capturas de pantalla de la actividad durante su uso.
Evite a toda costa hacer clic en enlaces y archivos adjuntos que no esperaba para garantizar la seguridad de sus datos.
Verifique la dirección de correo electrónico del remitente
Una de las mejores maneras de garantizar la legitimidad de cualquier correo electrónico es verificando la dirección de correo electrónico del remitente. Puede hacerlo haciendo clic en el nombre del remitente e inspeccionando minuciosamente la dirección de correo electrónico. A menudo, los estafadores falsifican los nombres para que el correo electrónico parezca que proviene de una fuente legítima. Esté al tanto de cambios de letras, como usar “1” en lugar de “L”, o ceros en lugar de «O». Detalles como estos pueden ayudarle a identificar si el correo electrónico que recibió proviene de un estafador y si es seguro interactuar con el contenido.
Algunos correos electrónicos de phishing también pueden provenir de contactos conocidos que se han visto comprometidos. Para confirmar si el correo electrónico de un remitente es legítimo, puede verificarlo directamente con el remitente utilizando otra forma de comunicación. Si el correo electrónico dice provenir de una empresa, vaya al sitio web oficial de la empresa y llame al número que se indique para confirmar que el correo electrónico proviene de ella. Si el correo electrónico dice provenir de un amigo, un familiar, un compañero de trabajo o un jefe, póngase en contacto con ellos a través de un mensaje de texto u otra plataforma de mensajería para preguntar por su envío. Si dicen que no enviaron el correo electrónico, pueden tomar las medidas necesarias para advertir a otros contactos de su agenda para que no caigan en la estafa.
Reconozca las señales de alerta
A menudo, los correos electrónicos de estafadores contienen señales de alerta que puede reconocer para determinar si el propio correo es legítimo. Entre estas señales de alerta se incluyen las siguientes:
- Lenguaje apremiante, como “Hágalo ya mismo”
- Amenazas de consecuencias nefastas
- Fallas de ortografía y errores gramaticales
- Ofertas que parecen demasiado buenas para ser verdad
- Solicitudes de información personal
- Enlaces que no redirigen a sitios web oficiales
Con el auge de la inteligencia artificial (IA), los cibercriminales también han empezado a utilizar grandes modelos de lenguaje, como ChatGPT, para dificultar la detección de los correos electrónicos de phishing. Los correos electrónicos de phishing que genera la IA tienden a tener una mejor gramática e, incluso, pueden imitar el idioma, el tono y el estilo de los correos electrónicos legítimos, lo que los hace muy creíbles.
Instale un software antivirus
El software antivirus son programas que se instalan en los ordenadores para prevenir, detectar, aislar y eliminar el malware y otros virus conocidos. Disponer de este tipo de programa ya instalado ayudará a mantener la seguridad del dispositivo frente a cualquier tipo de software malicioso que trate de infectarlo.
Algunos programas antivirus también analizan los correos electrónicos y bloquean cualquier mensaje que contenga malware y virus antes de recibirlo en su bandeja de entrada. Esto ayuda a evitar que haga clic en los correos electrónicos que podrían suponer un riesgo de infección para sus datos y dispositivos.
Protéjase de los estafadores por correo electrónico
Los estafadores que usan correos electrónicos no van a desaparecer y, a medida que avanza la tecnología, también lo hacen sus técnicas para hackear y estafar a los usuarios. Es importante que sepa qué tener en cuenta para garantizar su propia seguridad y la de sus datos en todo momento. Antes de interactuar con un correo electrónico no solicitado, recuerde buscar señales de alerta habituales y verificar la dirección de correo electrónico del remitente.
Obtenga más información sobre lo que puede hacer por su seguridad si un estafador tiene su dirección de correo electrónico.