Sí, es posible ser estafado en Cash App de diversas maneras, como el cash flipping, los pagos accidentales y los mensajes de phishing. Las estafas en
Una estafa de señuelo y cambio es una práctica en la que un proveedor atrae a un comprador con una oferta tentadora de un buen producto que el proveedor no tiene intención de vender. Esto suele implicar el anuncio de una oferta demasiado buena para ser verdad que, cuando el comprador se ve “atraído por el señuelo”, se “cambia” por otra totalmente diferente.
Descripción de las estafas de señuelo y cambio
Las estafas de señuelo y cambio son un método de publicidad falsa en la que el proveedor anuncia una oferta que no tiene intención de cumplir. Después de engañar al comprador para que interactúe con su tienda o sitio web, el proveedor le mostrará opciones más caras o productos inferiores al anunciado. El proveedor puede decir que la oferta anunciada se ha agotado o ya no está disponible, cuando en realidad nunca estuvo disponible y ningún cliente puedo disfrutarla.
Las estafas de señuelo y cambio aprovechan la paradoja de los costes irrecuperables, un fenómeno psicológico en el que las personas sienten que deben cumplir con algo en lo que ya han invertido tiempo y dinero, aunque los costes superen a los beneficios. Un ejemplo de esto es cuando alguien continúa viendo una película que ya ha empezado aunque no le esté gustando.
En las estafas de señuelo y cambio, el proveedor espera que, como el comprador ya ha invertido tiempo, crea que es mejor seguir con la transacción que buscar una oferta mejor del mismo producto en otro sitio.
Motivos por los que las estafas de señuelo y cambio son habituales en Internet
Las estafas de señuelo y cambio se producen en todos los sectores, pero Internet les ha abierto camino y son ahora más generalizadas. Como los compradores no ven el producto en persona, es más fácil engañarlos con fotos falsas o vídeos engañosos. Los proveedores pueden incluso robar fotos de proveedores legítimos. Crear sitios web y tiendas en línea también es fácil, por lo que la barrera de entrada es baja en lo que respecta a este tipo de estafa.
Además, los usuarios tienden a confiar en lo que ven en sus plataformas en línea favoritas. ¿Se lo ha pensado dos veces antes de hacer clic en un anuncio de Instagram interesante? Si bien las principales plataformas tienen políticas y procedimientos para evitar este tipo de estafas en sus sitios web, muchos cibercriminales logran sortear los controles de calidad hasta que alguien los denuncia.
Las estafas de señuelo y cambio en línea también pueden resultar complicadas de demostrar. Por ejemplo, los usuarios no pueden ver el inventario de productos, por lo que si un sitio web afirma que el producto se ha agotado, es difícil saber si el proveedor está diciendo la verdad. Los proveedores también pueden utilizar un lenguaje inteligente y ambiguo en los anuncios, lo que hace difícil argumentar que lo que publicitan es falso.
Ejemplos de estafas de señuelo y cambio
Un ejemplo de este tipo de estafa es anunciar en Internet un producto caro con un 60 % de descuento. Cuando el comprador hace clic en el anuncio, se encuentra con que el producto está “agotado”, pero sí tienen otros productos similares y más caros. En realidad, el proveedor nunca tuvo existencias del producto con un 60 % de descuento: mintió para atraer visitantes a su tienda.
Aunque a veces, el proveedor si permite que el cliente “compre” la oferta anunciada, pero envía un producto inferior al que se anunciaba. Algunos proveedores incluso han llegado a enviar una foto del objeto que los consumidores creían que estaban comprando en lugar del objeto físico en sí.
Otro ejemplo habitual lo encontramos en el sector inmobiliario. Pueden publicitarse fotos de un bonito apartamento disponible para alquilar en un buen barrio y a un buen precio. Pero cuando el posible inquilino se interesa por la oferta, le dicen que el apartamento ya no está disponible, pero que sí tienen otros más caros. En realidad, el apartamento que se muestra en las fotos nunca estuvo disponible por ese precio (o por ningún otro).
Otro ejemplo real es el de los concesionarios que anuncian un coche a un precio bajo que convence a los consumidores de que vayan a verlo y lo compren. Sin embargo, cuando los consumidores ven la documentación de compra, se encuentran con más comisiones de las que son habituales en el sector. Las comisiones hacen que el precio final del coche sea mucho más alto que el precio anunciado.
Sanciones legales para las estafas de señuelo y cambio
Las estafas de señuelo y cambio se consideran ilegales en los Estados Unidos de conformidad con la Ley de 1914 de la Comisión Federal de Comercio (FTC), que prohíbe la publicidad falsa. En 1975, la FTC publicó un aviso oficial de sanciones para las prácticas de señuelo y cambio. Muchos otros estados y países tienen otras leyes contra este tipo de estafas. Aunque las leyes originales en torno a las estafas de señuelo y cambio se elaboraron antes de que Internet existiera, también se aplican a las versiones en línea de estos engaños.
Estafas de señuelo y cambio en seguridad cibernética
Existe una versión en línea de la estafa en la que el “señuelo” es en realidad un software malicioso, conocido como malware, que infecta los dispositivos con diversas técnicas. Por ejemplo, se puede anunciar un libro electrónico gratuito que, al tratar de descargarse, contenga malware. El malware puede utilizarse en un ataque cibernético que robe datos sensibles, como contraseñas, archivos confidenciales o información de identificación personal (PII).
Los cibercriminales utilizan estos datos para robar dinero o cometer robos de identidad, lo que puede salir muy caro a las víctimas y hacerles perder mucho tiempo.
Cómo evitar las estafas de señuelo y cambio
Las estafas de señuelo y cambio son habituales y dejan al pobre comprador sin tiempo y sin dinero. Afortunadamente, las estafas de señuelo y cambio pueden evitarse.
1. Utilice sitios web de buena reputación para comprar
No compre en sitios web cuestionables. Si tiene dudas, busque el sitio web para ver si otros compradores han tenido buenas experiencias. También puede comprobar si la empresa está acreditada por la organización americana Better Business Bureau. Si compra en sitios de ventas entre particulares como eBay o Etsy, compruebe las opiniones de los vendedores con anterioridad para ver si su experiencia ha sido buena.
2. Si la oferta es demasiado buena para ser verdad, investigue
Los productos más populares suelen entrar dentro de un rango de precios determinado. Si la oferta llama demasiado la atención o es poco usual (por ejemplo, si se vende un ordenador Apple nuevo con un gran descuento), sospeche. Investigue al proveedor y lea la letra pequeña antes de comprometerse a realizar una compra.
3. Compruebe si los enlaces son seguros antes de hacer clic en ellos
Es importante comprobar si un enlace es seguro viendo la URL, también conocida como dirección del sitio web, antes de hacer clic en ella. Si la URL le resulta extraña o no parece coincidir con lo que el enlace afirma contener, no haga clic en ella antes de seguir investigando.
4. Denuncie a los estafadores de señuelo y cambio
Para evitar que usted y otros sean víctimas de estafas de señuelo y cambio, denuncie a los responsables. Denuncie a los proveedores que utilizan técnicas de señuelo y cambio a los sitios web donde se anuncian, porque este comportamiento suele ir en contra de la política de los sitios web. Los sitios web pueden vetar a los proveedores.
También puede denunciar a los proveedores que utilizan técnicas de señuelo y cambio ante la FTC u otros organismos competentes. Puede hacerlo, por ejemplo, presentando una reclamación de consumidor a la FTC desde su página web.
Evite convertirse en víctima
Las estafas de señuelo y cambio son una forma habitual de aprovecharse de los clientes y malgastar su tiempo y dinero. Aunque es una práctica ilegal, los proveedores siguen utilizando estas técnicas, especialmente en Internet. Los cibercriminales también pueden utilizar estas técnicas para difundir malware u otros ataques maliciosos a usuarios desprevenidos. Esté alerta al desplazarse por páginas web y comprar en línea para evitar convertirse en víctima.