Amenazas internas
Las compañías de seguros manejan datos de clientes altamente confidenciales, lo que hace que las amenazas internas sean un motivo de gran preocupación. Los empleados, contratistas y equipos internos suelen tener acceso privilegiado a sistemas críticos y, sin la supervisión adecuada, este acceso puede ser mal empleado, lo que puede provocar fugas de datos o infracciones de cumplimiento normativo
Usuarios con exceso de privilegios
Es común en entornos de seguros que los usuarios conserven derechos de acceso que ya no necesitan. Con el tiempo, este "aumento de privilegios" genera riesgos innecesarios. Sin revisiones regulares de acceso y controles de acceso basados en roles (RBAC) adecuados, las organizaciones se enfrentan a una mayor exposición a un uso indebido, mala configuración o compromiso de cuentas.
Sistemas heredados
Muchos proveedores de seguros siguen confiando en infraestructuras heredadas que carecen de soporte para funciones modernas de control de acceso. Estos sistemas son más difíciles de cerciorar, difíciles de integrar con herramientas más recientes y a menudo dejan lagunas en la visibilidad y aplicación de las políticas de acceso privilegiado, especialmente en entornos híbridos.
Riesgos de acceso de terceros
Agentes, corredores, proveedores de TI y otros terceros suelen necesitar acceso a los sistemas de las aseguradoras. Gestionar sus credenciales, monitorizar la actividad y limitar el acceso solo a lo necesario es un reto, especialmente sin supervisión centralizada. Unos controles de acceso de terceros débiles pueden conllevar serios riesgos de seguridad y conformidad.
Desafíos de seguridad en la nube
A medida que las aseguradoras adoptan tecnologías en la nube, la gestión del acceso privilegiado tanto en sistemas locales como en la nube se vuelve más compleja. Cada entorno introduce sus propios riesgos, lo que dificulta la aplicación y la visibilidad constantes sin herramientas unificadas.
Cumplimiento normativo
Las compañías de seguros están sujetas a una estricta supervisión regulatoria respecto al acceso a datos confidenciales. Garantizar que el acceso privilegiado sea limitado, monitorizado y auditable es importante, pero también consume muchos recursos sin automatización. No cumplir con los requisitos puede conllevar sanciones económicas y daños reputacionales.