Función: Criptografía resistente a la cuántica
A medida que la computación cuántica evoluciona, Keeper está reforzando proactivamente los protocolos de cifrado para garantizar que tus datos sigan siendo seguros, tanto hoy como en el futuro.
Las computadoras cuánticas, una vez lo suficientemente poderosas, pueden romper todos los algoritmos criptográficos modernos de clave pública. Esto incluye:
Estos algoritmos sustentan todo, desde sitios web seguros e identidades digitales hasta el intercambio de registros encriptado.
Keeper emplea un modelo híbrido, que combina criptografía de clave pública con algoritmos resistentes a la forma cuántica. Implementamos soporte para algoritmos seleccionados por el Proceso de estandarización de la criptografía poscuántica del NIST, incluyendo Kyber.
La arquitectura de confianza cero y conocimiento cero de Keeper garantiza que el cifrado y el descifrado solo ocurran en el dispositivo del usuario. Combinado con QRC, esto proporciona una seguridad de extremo a extremo que no puede descifrar, ni ahora ni en el futuro.
La criptografía resistente a la cuántica se refiere a algoritmos criptográficos que son seguros frente a ataques tanto de computadoras clásicas como cuánticos. Estos algoritmos están diseñados para reemplazar o aumentar los estándares actuales como RSA y ECC.
Keeper está en proceso de implementar protocolos de cifrado resistentes a la cuántica, con planes de integrar algoritmos PQC estándar de NIST en la plataforma mediante un enfoque por fases.
El modelo de cifrado del lado del cliente de Keeper y su arquitectura de conocimiento cero proporcionan la base ideal para la transición a estándares criptográficos poscuántico con la mínima interrupción para nuestros clientes.
Keeper está adoptando el cifrado híbrido Kyber-ECC para las comunicaciones cliente-servidor. Kyber, un algoritmo de cifrado resistente a la encriptación cuántica aprobado por el NIST (FIPS 203), protege contra futuras amenazas cuánticas, mientras que el ECC garantiza una fuerte seguridad y compatibilidad con los estándares actuales.
Cualquier organización que valore la protección de datos a largo plazo debería implementar criptografía resistente a la cuántica. Los ataques de "cosechar ahora, descifrar después" pueden afectar a cualquier sector.
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