Protección de datos sensibles
Los minoristas recopilan vastas cantidades de datos confidenciales, incluidos detalles de pago e información personal. Esto los hace atractivos para los ciberdelincuentes, pero también los coloca bajo una inmensa presión para proteger esos datos. Una sola falla puede resultar en pérdidas de millones de dólares y daños irreparables a la marca. Los controles de acceso privilegiado débiles y el almacenamiento en la nube sin protección se aprovechan, a menudo, para acceder y fugar datos de clientes.
Ampliación de la superficie de ataque
Los minoristas están adoptando rápidamente dispositivos IoT, aplicaciones móviles y sistemas de nube híbrida. Si bien estas tecnologías permiten la eficiencia y una mejor experiencia del cliente, también aumentan el número de puntos finales expuestos y sistemas vulnerables a la explotación. La mayoría de los dispositivos IoT de venta minorista no fueron diseñados teniendo en cuenta la seguridad, lo que los hace más vulnerables a la explotación por parte de los ciberdelincuentes.
Entornos de TI complejos
Los minoristas operan a través de sistemas extendidos, desde oficinas corporativas y centros de datos hasta tiendas y plataformas de comercio electrónico. Esta infraestructura distribuida dificulta el mantenimiento de políticas de seguridad consistentes, la aplicación rápida de parches a los sistemas y la gestión centralizada del acceso privilegiado. Los minoristas a menudo dependen de una combinación de sistemas heredados y herramientas modernas en la nube, lo que crea desafíos de integración que los cibercriminales pueden aprovechar si los controles de acceso son inconsistentes.
Visibilidad limitada
Los minoristas a menudo carecen de visibilidad integral de todos los puntos finales y la actividad de los usuarios. Esto dificulta la detección de comportamientos anómalos o accesos no autorizados en tiempo real. Sin herramientas SIEM centralizadas, análisis del comportamiento de los usuarios o un registro exhaustivo de sesiones privilegiadas, los ciberdelincuentes pueden operar sin ser detectados durante días o semanas.
Cumplimiento normativo
Los minoristas deben cumplir con una lista cada vez mayor de regulaciones de ciberseguridad y privacidad de datos, incluidas PCI DSS, GDPR, CCPA y otras. PCI DSS tiene requisitos estrictos para el control de acceso, la autenticación multifactor (MFA) y el registro de actividades. El incumplimiento de los requisitos puede resultar en multas, acciones legales y restricciones en el procesamiento de pagos.
Riesgos de proveedores externos
Los minoristas dependen de proveedores externos para diversos servicios, como el procesamiento de pagos y la atención al cliente. Sin embargo, el acceso de terceros suele tener exceso de provisión o estar mal monitoreado. Sin reforzar el principio de privilegio mínimo, el acceso limitado en el tiempo y la auditoría de sesiones para los proveedores, los minoristas se exponen a un riesgo importante en la cadena de suministro y se convierten en objetivos fáciles para las violaciones de datos.